Por Claudi Verge, director comercial de Gestión de Residuos de Sorigué

Hace ya dos años 22 municipios del Consell Comarcal del Segrià eligieron cambiar el modelo tradicional de contenedores en la vía pública por el servicio de recogida de residuos Puerta a Puerta (PaP), mediante cubos individuales, otorgando esa responsabilidad a Sorigué, a través de su empresa especializada en la gestión integral de residuos, Nordvert. En octubre de 2018 comenzó a implementarse esta modalidad en estos 22 municipios de la comarca y, finalmente, en enero de 2019 se desplegó el sistema en la totalidad de municipios, dando cobertura a 34.000 personas.

Dos años después de pasar del sistema de recogida tradicional al PaP ya podemos ver resultados. La recogida selectiva ha presentado un incremento del 22% al 76% y la cantidad de residuos por habitante ha disminuido de 1,10 a 0,66 kg/habitante y día. Gracias al compromiso de la ciudadanía se ha logrado estos incrementos en la recogida selectiva y la disminución de la producción de residuos, reduciendo anualmente en 8.682.000 kg la fracción de restos no valorizables.

La crisis climática que afecta a nuestro planeta necesita de cambios prácticos y efectivos: uno de ellos es la acción que realiza diariamente la ciudadanía al separar sus residuos de forma más eficiente gracias a los servicios de recogida de residuos Puerta a Puerta.

En el Segrià, la cantidad de material que ahora se recupera de, por ejemplo, plásticos, metales, papel y cartón o vidrio, o la producción de compostaje para abonar los cultivos de proximidad que se genera gracias al material orgánico valorizado, demuestra el compromiso social y medioambiental de la ciudadanía con este servicio.

¿Y ahora qué? ¿Podemos conseguir resultados mejores?

Claro que sí. Habiendo estabilizado los resultados gracias a la adquisición de nuevos hábitos diarios, tenemos que promover acciones enfocadas en dos objetivos: mejorar la calidad y reducir la cantidad de los residuos.

Los residuos que separamos acabarán siendo materia prima para empresas papeleras, vidrieras, envasadoras e incluso también para la agricultura. Para que se puedan incorporar al proceso productivo es vital una adecuada separación de éstos, evitando los impropios que producen una disminución de la calidad. El tratamiento de estos residuos y su aprovechamiento posterior también favorece la economía local, creando empresas de recuperación y valorización y, por tanto, nuevos puestos de trabajo.

Además, podemos reducir la cantidad de residuos que producimos, ya sea fomentando el auto compostaje en huertos y jardines o promoviendo el consumo sostenible. En este sentido, por ejemplo, podemos adquirir menos productos envasados y más a granel o preferir envases grandes, en vez de varios pequeños. Además, podemos priorizar la compra en comercios locales, en vez de los envíos de productos por mensajería. A pesar de que muchas veces el consumo pareciera fomentar la crisis climática, si cambiamos nuestros hábitos de compra, podemos ayudar a atenuar los efectos del cambio climático.

Durante estos dos años de PaP hemos conseguido unos resultados extraordinarios, que esperamos sigan mejorando. Valoramos positivamente el trabajo conjunto entre la ciudadanía, el equipo técnico y de gobierno del Consell Comarcal, el equipo técnico y de educación ambiental de Nordvert y, sobre todo, a los operarios y operarias, que durante toda la pandemia han estado al frente del servicio, haciéndolo posible.