Por David Reyes, jefe de Servicio de Infraestructura Verde zona Sur, y Jaime Quintero, técnico QGis de Infraestructura Verde
El complejo monumental de La Alhambra de Granada, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un bien de interés cultural, pero también natural. Su entorno es rico en biodiversidad, convirtiéndose en un refugio para una amplia variedad de especies de flora y fauna.
Debido a la importancia de sus ecosistemas, el Patronato de la Alhambra y el Generalife confía parte de su cuidado al equipo de Infraestructura verde de Sorigué. En 2024, volvimos a renovar el servicio de conservación y mejora de bosques y arbolado del recinto monumental para los próximos 4 años, que ya ejecutamos entre 2014 y 2018.
Desde el año 2005, el Patronato de la Alhambra y el Generalife lleva a cabo un inventario exhaustivo de todo su arbolado, recogiendo los principales datos de sus más de 8.000 árboles, con el objetivo de conocer el estado actual de cada ejemplar y anticipar posibles riesgos cómo patologías o caídas.
Desde 2024, como novedad dentro de nuestro contrato, hemos incorporado el cálculo de los servicios ecosistémicos utilizando el software i-Tree para evaluar los beneficios que los árboles proporcionan al entorno y a las personas que visitan este emblemático espacio.
¿Qué son los servicios ecosistémicos?
Los servicios ecosistémicos son los beneficios que los seres humanos obtenemos de los ecosistemas. En el caso de los árboles, estos incluyen la regulación de la temperatura mediante la sombra, la captura de dióxido de carbono, la reducción de la escorrentía de aguas pluviales y la mejora de la calidad del aire.
Por ejemplo, en un día caluroso de verano, la sombra de un árbol puede reducir la temperatura ambiente en aproximadamente 10 grados, proporcionándonos un alivio térmico significativo.
¿Qué es i-Tree?
i-Tree es un conjunto de herramientas de software libre desarrolladas por el Servicio Forestal del USDA que permite analizar y evaluar los beneficios que proporcionan los árboles en entornos urbanos y rurales.
Estas herramientas ayudan a comunidades, organizaciones, estudiantes y profesionales a cuantificar la estructura forestal y los servicios ambientales que ofrecen los árboles, como la eliminación de contaminantes del aire, la absorción de dióxido de carbono y el control de aguas pluviales.
Metodología de cálculo en La Alhambra
El cálculo de los servicios ecosistémicos dentro del recinto de La Alhambra se ejecuta en dos fases:
- Estudio de cobertura de usos del suelo: Realizamos una fotointerpretación utilizando 16.500 puntos de muestra en todo el entorno de La Alhambra mediante i-Tree. El programa nos marca puntos aleatorios en el mapa y tenemos que ir clasificándolos en categorías como arbustos, herbáceas, arbolado o suelo desnudo. Esta metodología nos permite una primera estimación de los servicios ecosistémicos sin necesidad de trasladarnos a terreno.
- Inventario detallado del arbolado: Posteriormente, llevamos a cabo un inventario exhaustivo a pie, midiendo parámetros más específicos como el diámetro del tronco y la copa de los árboles. Estos datos proporcionan una base más precisa para calcular los beneficios ecosistémicos específicos de cada árbol.
Inicialmente, el proyecto que presentamos al Patronato de la Alhambra incluía un estudio general del contorno del complejo, abarcando todas las áreas en las que realizamos el mantenimiento.
Aunque este informe inicial fue bien recibido, se detectó la necesidad de sectorizar el análisis para permitir consultas más precisas sobre áreas específicas. La Alhambra, con su rica toponimia y diversas figuras de protección, requería una atención particular en cada una de sus zonas, desde bosques hasta cultivos y zonas interiores.
Este proceso de zonificación fue un paso crucial y complejo, multiplicando los puntos de muestra iniciales de 500 hasta los 16.500, para asegurar que cada área tuviera suficientes datos representativos. Gracias a este enfoque detallado, el Patronato puede consultar de manera específica los beneficios ecosistémicos de cada zona, lo cual es vital para la gestión del espacio.
Los datos recopilados se cargan en el software de i-Tree, permitiendo la creación de un geoportal o consultas a través de sistemas de información geográfica (GI). Esto facilita el seguimiento del valor ecosistémico de cada árbol individualmente, incluyendo métricas como la captura de CO2 anual. Además, se integra con la evaluación de riesgos del arbolado, esencial para prevenir incidentes y garantizar la seguridad de la ciudadanía y visitantes.
Impulso a una planificación más sostenible
Los resultados iniciales han sido impresionantes. Hemos constatado que el arbolado de La Alhambra captura anualmente una cantidad de CO2 equivalente a las emisiones del 10% de los vehículos de la ciudad de Granada.
Más allá de la captura de CO2, estamos calculando otros parámetros clave, como el efecto isla de calor, para ofrecer una visión integral de los múltiples beneficios que aporta el arbolado.
En este sentido, también hemos comprobado que la cobertura arbórea contribuye significativamente a la reducción de la escorrentía, evitando inundaciones y preservando recursos hídricos.
Este enfoque integral permite a los responsables de La Alhambra planificar a largo plazo, optimizando los servicios ecosistémicos y mejorando la sostenibilidad del entorno, además de la experiencia y seguridad de las más de 2,5 millones de personas que recibe cada año.
El objetivo de estos cálculos es utilizar la información proporcionada para seguir mejorando estos servicios ecosistémicos, garantizando que el entorno natural se mantenga en condiciones óptimas.
A través de la herramienta i-Tree, es posible identificar áreas que requieren un refuerzo en su vegetación, facilitando una gestión sostenible del patrimonio cultural y natural de La Alhambra.
En definitiva, este programa no solo ayuda en la toma de decisiones informadas, sino que también identifica áreas prioritarias para la acción, como zonas que requieren reforestación o medidas para reducir la escorrentía. Con esta información, se pueden implementar estrategias que maximicen los beneficios ecosistémicos en entornos verdes para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.